Jengibre

Oye, no lo había dicho por aquí pero tengo un Podcast. Lo tengo, de momento, un poco aparcado pero ya irán cayendo nuevos episodios. Dejo aquí el enlace por si hay alguien a quien le apetezca revisarlo. Por cierto, he vuelto a WordPress. Después de experimentar una vida maravillosa de excesos y lujos en un dominio personal me ha tocado volver pero, como tengo una capacidad de adaptación asombrosa, me siento como si nunca me hubiera ido. Espero ir escribiendo más seguido (que es lo que uno dice cuando sabe que no va a escribir ni aunque su vida dependiera de ello), así que para iniciar, mencionaré que hoy compré jengibre. Ignoraba que el jengibre tuviera distintas presentaciones y cuando llegué a casa me enteré de que la versión que me traje se llama raíz de jengibre seca. Como no me apetecía nada quedarme 45 minutos frente a la pc investigando cómo se hacía, sus bondades y virtudes, su origen y ya que estaba, profundizar en el conocimiento del maravilloso mundo de los tubérculos milagrosos, agarré un pedazo de la bolsa y lo tiré al agua con convicción. En concreto con la convicción de que si me intoxicaba y moría por ingerir alimentos mal cocinados (por decisión propia) era porque quizá me lo merecía. Al final no pasó nada y todo concluyó en que el agua de Jamaica quedó estupenda (como yo) y que mientras escribía esto cambió el reloj; ya hoy es ayer, así que deseo un feliz sábado a todos.